martes, 15 de enero de 2008

Theodore Holm Nelson

Filósofo, sociólogo y pionero de la tecnología de la información estadounidense. Actualmente es profesor de multimedia en la Universidad de Southampton, Inglaterra. Pero por lo que es más conocido es por acuñar los términos hipertexto e hipermedia y por ser el fundador del proyecto Xanadu en la década del 60. La idea de Xanadu era crear una biblioteca en línea con toda la literatura de la humanidad. El empuje principal de su trabajo ha sido hacer que los ordenadores sean fácilmente accesibles a la gente normal.

Su lema: “La interfaz debe ser tan simple que un principiante en una emergencia pueda entenderlo en un plazo de 10 segundos”.

El Proyecto Xanadu

Nelson fundó el proyecto Xanadu en 1960. La idea de Xanadu surgió después de una visita al Xerox PARC, y consistía básicamente en concebir un documento global y único, que cubra todo lo escrito en el mundo, mediante una gran cantidad de ordenadores interconectados, que contenga todo el conocimiento existente o, mejor dicho, información en forma de hipertexto. Se pretendía crear un mar de documentos relacionados mediante enlaces hipertextuales, todos disponibles (Una premonición de la World Wide Web). A esto se unía un sistema de gestión y cobro de derechos de autor, de tal modo que si alguien utilizaba una obra ajena, la citaba, o la incorporaba a una suya, el sistema se encargaría de rastrear la reutilización, cobrar por ella, y hacer llegar al propietario la cantidad devengada (este sistema todavía no se aplica a la Web). El nombre del proyecto, Xanadu, fue tomado al parecer de un poema de Samuel Taylor Coleridge; Nelson interpretó la palabra como "Ese mágico sitio de la memoria literal donde nada se pierde nunca" (en el poema era el palacio de Kubilai Khan). La idea fue concebida en 1967 y expuesta en su libro "Literary Machines". A esta doctrina, se le denomina transcopyright y supone un sistema de autorizaciones que permite a cualquiera reutilizar cualquier trozo (de cualquier tamaño) del material de cualquier otro autor en un nuevo documento. Para este concepto Nelson inventó la palabra transclusión: supuestamente se transmite un puntero al material deseado y cualquier cliente que adquiera nuestro material adquiere simultáneamente el trozo correspondiente (de cada cita) de la publicación original. Podemos comprobar que la transclusión no es lo mismo que el concepto de URL de la Web. La URL, nos lleva a un documento completo, una página Web, mientras que la tranclusión se refiere a cualquier trozo de un documento. El proyecto Xanadu nunca llegó a terminarse, pero Nelson ha demostrado que, con la aparición de la World Wide Web, su idea no era ninguna utopía. De hecho, actualmente sigue trabajando en ella. No se puede negar la influencia que de estas ideas han llegado en la evolución de los sistemas del hipertexto tal y como se conciben hoy día.

Opinión Personal:

Theodore Holm Nelson, será recordado porque su proyecto utópico hoy es una realidad a medias, a medias porque su concepto de una biblioteca de hipertextos con todos los libros del mundo se ve hoy mu bien reflejada en lo que es Internet (Especialmente como fuente de consulta y referencia para investigaciones y aclarar dudas), más sin embargo no toda la web es una demostración de la idea de hola Nelson, la consulta de referencias literarias o de calquier rama de la investigación es sólo un porcentaje de lo que es la red mundial.

No podemos dudar que sus aportes, aunque el proyecto en concreto no se terminara, son muy significativos para el desarrollo actual de la Internet. Por mi parte, me entusiasma laidea de que Hola Nelson aún siga trabajando en su proyecto Xanadu, hoy en día es muy posible hacerlo, con los adelantos en programación, redes, bases de datos y nuevos softwares, además de la integración de tiendas y bancos a la red mundial, no sería para nada difícil realizar un software que, en el momento en que e texto es tomado de cualquier URL, éste sea rastreado, y la informaciónd e quien lo haya tomado pueda ser vista por el autor, a quien le llegarían regalías a su cuenta bancaria por el uso de su material literario, en realidad, hoy en día, no es ninguna utopía.

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